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¿Cuáles son las 7 necesidades básicas en las que debe enfocarse un emprendedor?

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En el ambiente de los negocios todo cambia, lo mismo ocurre con nuestras necesidades al momento de poner en marcha o avanzar en un emprendimiento. Lo que tradicionalmente resultaba una estrategia innecesaria o suntuosa actualmente se puede convertir en una necesidad imperativa. Hay 7 necesidades básicas en las que debe enfocarse un emprendedor para concluir satisfactoriamente sus proyectos.

La competencia en el mercado cada día se torna más reñida, miles de productos y servicios conforman la gigantesca minuta de opciones con “extras” que se convierten en ese impulso necesario para que el cliente incline finalmente su decisión de compra y consumo hacia un determinado bien o servicio.

¿Qué necesitan los emprendedores?

Sostener una relación de fidelidad duradera con el cliente final requiere esfuerzo y tiempo no sólo al momento de llegar, sino también para mantenerse en el top de la cima.

Los usuarios cada día esperan más de las marcas exigiendo con ello a los emprendedores consumar y afinar permanentemente estas necesidades, así que es imprescindible cumplir con sus expectativas.

1. Adaptabilidad y personalización

Un buen emprendedor requiere de servicios y productos adaptados a sus necesidades, es decir que le permitan desarrollarse plenamente y sin limitaciones dentro del mercado. Esta ventaja indudablemente contribuirá a que pueda satisfacer las demandas de los clientes, a la vez que promoverá el crecimiento y fluidez del proyecto.

Asimismo, el asesoramiento de expertos y la calidad de los profesionales que ejercen funciones dentro del emprendimiento deben estar al nivel de la demanda de los usuarios, no sólo desde el punto de vista del conocimiento, sino en cuanto a capacidad de dar respuestas oportunas a sus intereses, solicitudes y exigencias.

2. Dinamismo

Se debe estar pensando, creando, sugiriendo y proyectando nuevas ideas para atraer y atrapar al público. Los emprendedores deben tener claro que tienen por delante una carrera contra el tiempo, no se pueden dar el lujo de perderlo. El mercado avanza a un ritmo vertiginoso, y el que no está a ese nivel sencillamente se queda en el camino.

Por otra parte, los consumidores siempre quieren todo al instante, no esperan, de modo que el responsable debe apuntar el objetivo en forma rápida y tener la capacidad para dar solución y cumplir en sus relaciones con el usuario.

3. Más calidad y menos gastos

El emprendedor debe estar siempre investigando y estudiando el mercado, además de estar activo y exigirse a sí mismo la mejor relación calidad-precio. Esta búsqueda no tiene que ser contraria a la excelencia, pues establecer comparaciones para optimizar los resultados y reducir los riesgos de inversión es una forma inteligente de iniciar un emprendimiento.

4. Conectividad

El mundo actual ha creado la necesidad de estar siempre conectados, los emprendedores necesitan atender personalmente a los clientes, enlazar con proveedores, desplazarse de un lugar a otro, asistir a reuniones sin perder la comunicación y el acceso a la información en donde pueda visualizar la marcha de su proyecto.

Cabe resaltar que es significativo ofrecer una atención en tiempo real para dar respuestas a los problemas e inquietudes manifestados por los consumidores, no solo para ganar su confianza, sino también para demostrar eficiencia en la resolución de problemas o conflictos.

5. Imagen positiva

Una imagen positiva genera confianza y credibilidad, se deben evitar las propuestas o promesas que no se pueden cumplir, acciones deshonestas, o ideas inalcanzables. Asimismo, se debe tener buena ortografía y redacción para transmitir un mensaje, de no ser así se corre el riesgo de construir una imagen negativa y poco seria de la empresa.

La imagen que un emprendedor emana a través de su proyecto debe reflejar atributos positivos, capacidades y habilidades, profesionalismo, valores, experiencia y verdadero compromiso con los clientes.

6. Diversificar las inversiones

Al momento de emprender un negocio siempre es bueno tener un “plan b”; es decir, invertir en una actividad alternativa a tu negocio de la cual puedas sacar algún provecho.

Esta opción es muy útil para aquellos que no desean tener un dinero retenido en el banco mucho tiempo, porque este pierde valor. La idea con esto es prevenir y solventar las consecuencias de una mala decisión y aminorar las pérdidas con los ingresos obtenidos en otros mercados rentables.

7. Financiación

Muchos emprendedores afirman que para avanzar en los proyectos hace falta integrarse a un plan de financiamiento. La falta de liquidez al inicio de un emprendimiento es uno de los principales factores que frenan la puesta en marcha de un proyecto o iniciativa individual.

¿cómo ser un buen emprendedor?
¡Conoce a tus futuros clientes desde sus instintos!

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