En el mundo empresarial latinoamericano, el sistema de franquicias ha emergido como un modelo de negocio en constante crecimiento y desarrollo; si bien estamos más acostumbrados a las grandes franquicias internacionales en la región, hay muchas franquicias latinoamericanas que cada vez ganan más reconocimiento.
¿Qué es una franquicia?
Empecemos por el principio. Una franquicia es un acuerdo entre dos partes: el franquiciante, que es el propietario de un negocio establecido, y el franquiciado, quien compra el derecho a operar una réplica del negocio original utilizando su marca, productos y sistemas comerciales. Este modelo permite al franquiciante expandir su negocio de manera más rápida y eficiente, mientras que proporciona al franquiciado la oportunidad de iniciar un negocio con el respaldo de una marca ya establecida y un sistema probado. Si todo esto te suena un poco técnico, quizás con este ejemplo se entienda mejor:
Imagina que tienes una tienda de helados muy popular y quieres que más personas vendan tus helados en diferentes lugares. Entonces, compartes la receta de tus helados, el nombre de tu tienda y tu manera de hacer que funcione bien. A cambio, esas personas que están utilizando tu marca en su establecimiento, te pagan una parte de lo que ganan y siguen tus reglas para asegurarse de que todo salga bien.
Es como si les dieras las herramientas y el conocimiento para tener éxito, y ellos te devuelven una parte de las ganancias. De esta manera, la empresa original (el franquiciante) crece más rápido y los nuevos negocios (los franquiciados) tienen una mejor oportunidad de éxito porque están respaldados por una marca conocida y un plan de negocios probado.
Crecimiento de de franquicias en la región
El sistema de franquicias ha experimentado un crecimiento significativo en Latinoamérica desde hace mucho tiempo, no es algo nuevo ni mucho menos. Sin embargo, sí que actualmente parece haber más interés por este modelo de negocio, haciendo que esté creciendo a una velocidad superior a la de antes. Factores como la globalización, el aumento del poder adquisitivo y la búsqueda de oportunidades de negocio han contribuido a este fenómeno.
Las franquicias ofrecen una fórmula atractiva para los empresarios que desean emprender con un menor riesgo, aprovechando el reconocimiento de marca y la experiencia operativa del franquiciante.
El sector de alimentos y bebidas ha sido tradicionalmente el líder en el mercado de franquicias latinoamericano, pero otros sectores como la salud, la belleza, la educación y los servicios también están ganando terreno. Este crecimiento ha sido impulsado por la demanda de servicios especializados y la diversificación de opciones para los consumidores.
El presente y futuro de las franquicias de Latinoamérica
Hay muchas franquicias latinoamericanas que han conseguido el éxito en la región, desde la popular cadena comercial mexicana Oxxo, pasando por Crepes & Waffles en Colombia o Havanna en Argentina. Pero además de estas, muchas otras no tan conocidas se están creando con más frecuencia que antes en la región.
El sistema de franquicias en Latinoamérica continúa evolucionando y ofreciendo oportunidades de negocio para emprendedores y empresarios. Según la Asociación Latinoamericana de Franquicias (ALAF), en 2023 se registraron más de 7.000 marcas franquiciantes en Latinoamérica, de las cuales alrededor de 1.500 son marcas originarias de la región.
Si algo está claro, es que el sistema de franquicia parece estar teniendo un crecimiento en los últimos años, y se proyecta que dicho crecimiento continúe en el futuro cercano. Si bien estamos más acostumbrados a ver las grandes franquicias internacionales en la región, cada vez más empresas locales están optando por expandir su modelo a través de franquicias, y su futuro es prometedor.
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