Tu espacio de trabajo es uno de los sitios donde más tiempo pasas durante la semana, es por eso que se debe tratar con mucho cuidado y, por supuesto, debe estar ordenado. Se ha demostrado con muchos estudios que un ambiente organizado aumenta la producción, concentración y creatividad de las personas; esto no se consigue con uno desordenado y sucio.
Y no es sólo para mejorar tu rendimiento en el trabajo, un sitio ordenado es lo más adecuado para tu salud. Aquí también entra el uso de ergonomía para que las artículos que emplees estén diseñados para prevenir lesiones físicas que a la larga generan dolor. Con esto queremos indicar que no se trata únicamente de tener un lugar ordenado, es saber diseñar el mejor para ti.
Un espacio de trabajo organizado
Todo espacio de trabajo, sin importar a qué te dediques, debe estar limpio y organizado; bien sea un cubículo en un torre de oficinas o tu hogar. Lo mejor es mantener tu entorno bien organizado y limpio. Con esto no sólo se aumenta tu productividad, sino que también se transmite una imagen más profesional.
Por supuesto, en muchas ocasiones ser organizado pareciera otro trabajo a tiempo completo; todo es cuestión de costumbre y de aprender pequeños trucos que te ayudarán a conseguirlo. Para esto, es posible aplicar distintas técnicas que inclusive se pueden llevar a tu vida personal; entre estas se encuentran la técnica de Marie Kondo y el método de las 5S, que casualmente provienen de la tierra del sol naciente: Japón.
Pero si no quieres hacer de la organización un estilo de vida, sino que solamente buscas que tu espacio de trabajo no se vuelva un obstáculo para terminar tus labores a tiempo y disminuir la presión, puedes seguir los consejos que te daremos a continuación.
Consejos para tener un espacio de trabajo organizado
- Clasifica cada lugar para las distintas herramientas que usas. Lo mejor es aprovechar al máximo gavetas, cajas y pequeños envases. Si los empleas correctamente, podrás mantener tu espacio ordenado; lo único que podría incomodarte es que al final de día debes tratar de tener todo en su espacio respectivo.
- Si usas muchas herramientas para tu trabajo, lo más recomendable es agrupar por uso cada una de ellas. Por ejemplo, ten en un mismo sitio los artículos de oficina y en otro utensilios más concretos.
- Aprovecha los objetos de organización como cajas, compartimentos, muebles y hasta estanterías. Estos son extremadamente útiles y en muchas ocasiones no les damos el uso correcto. Con ellos, tu entorno de trabajo tendrá ese toque profesional que se espera.
- Sería bueno que escojas un día para hacer una limpieza exhaustiva; esto implica deshacerse de todo aquello que consideres que no te hace falta o no tiene un funcionamiento adecuado para lo que haces. Claro, puede ser una tarea difícil porque muchos desarrollamos apego emocional a objetos que en realidad ya no tienen utilidad. Sólo deja las cosas que más necesitas para tu labor y verás cómo la organización será más sencilla.
- Haz un buen uso del bote de la basura, por favor. Ese pequeño recipiente está precisamente para que todo aquello que quieras desechar sea puesto ahí. No vayas tirando papeles y envoltorios por todo el espacio, ya que luego se vuelve una costumbre y terminas con un sitio sucio y para nada profesional.
Con estos pequeños consejos podrás tener un mejor lugar de trabajo, donde tu productividad y creatividad alcanzarán los mejores niveles. Por supuesto, recomendamos no llegar a los extremos; de vez en cuando, un poco de desorganización es buena para mantener un equilibrio saludable en la vida. ¡Pero no dejes que se te escape de la manos!, todo en su justa medida.
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