Cuando te propones emprender sabes que te encuentras frente a un gran reto. Debes iniciar desde cero e ir construyendo como las hormiguitas. Sin embargo, existen algunos mitos alrededor del emprendimiento que no son ciertos. De hecho, pueden retrasar tu proyecto y terminar llevándolo a la ruina. ¿Quieres saber cuáles son? ¡No dejes de leer esta nota!
Iniciando un negocio propio
Emprender puede ser el comienzo de un cambio radical en tu vida. Primero, estás adquiriendo un compromiso que debes afrontar día tras día. Recuerda que en todo negocio hay terceros involucrados; tendrás personal, proveedores e inversionistas. Segundo, estás creando bases económicas para el futuro. Por esto, puedes terminar hundido en el estrés y llegar a cometer una infinidad de «errores» fatales para ti y tu compañía. Te dejamos 5 mitos relacionados con el emprendimiento.
5 mitos comunes
El emprendedor no descansa. Normalmente, se suele pensar que la cantidad de horas invertidas serán las responsables del éxito de la empresa. Evidentemente, estás con mucho peso sobre tu espalda: además del capital invertido, sientes que compites con el tiempo. A mayor duración de arranque, más desesperación. Todo es entendible, mas no es necesario esclavizarse y descuidar otros aspectos de tu vida; terminarás «quemado» y no disfrutarás de lo que haces. Todo en su justa medida. ¡Tómalo en cuenta!
No se pueden perder las esperanzas. ¡Falso! A veces la desilusión es el mejor arma para tomar impulso, intentarlo nuevamente y seguir adelante. No importa que te desmotives y no quieras seguir adelante. Lo realmente importante es cómo lo afrontes y cuál sea tu actitud para salir adelante. Todo comienzo es complicado, pero ¿cómo lo sabrías si no lo intentabas?
El emprendedor debe continuar siempre con su idea inicial. Otro mito muy común es este. Muchas personas creen que una idea debe ser cuadrada y no modificarse. No obstante, al emprender no se cuenta con la fórmula mágica para alcanzar tus objetivos. Es un prueba y error. Por esto, no te cierres a probar variantes y alternativas. Si algo no funciona, no tengas miedo a intentar con algunas modificaciones.
No puede solicitarse ayuda. Algunas personas creen que si solicitan asesoría, apoyo o contar con un socio para aliviar la parte económica, significa que están fracasando, que el proyecto deja de ser exclusivamente suyo y ya no se sienten a gusto. ¡Detente un momento! es válido que ese empujón extra te lleve a donde deseas. No tiene nada de malo y hará que el camino se haga más corto.
Emprender es sencillo. Hay quienes consideran no tiene grado de dificultad y si no lo logras es porque no quieres. Pues no lo es, tendrás que esforzarte mucho y quizás las cosas no siempre resulten como deseas. Lo importante es ser constantes, no desmayar y ponerle mucho corazón. Aunque si no está funcionando, baja el telón y continúa con la frente en alto. No es lo más deseable, por supuesto, pero lo más razonable en casos extremos.
Estamos seguros de que no será tu caso. Da lo mejor de ti y cosecharás resultados positivos. ¡Buen emprendimiento!
Si quieres asesoría al respecto, comunícate con nosotros, estaremos encantados de acompañarte en este proceso.
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