Las redes sociales están llenas de influencers y modelos que mediante fotografías y publicaciones promocionan los artículos de diversas marcas, pero ya hay una tendencia contra la que tienen competir estas personas: los influencers virtuales.
¿Qué es un influencer virtual? Son personalidades creadas por un computador con técnicas de robótica e inteligencia artificial. Su función es realizar el mismo trabajo que un influencer humano: conectar con sus seguidores para que estos sientan la necesidad de adquirir el producto.
¿Los influencers virtuales son el futuro?
Muchos expertos pronostican que este tipo de publicidad será el futuro del marketing porque estos avatares generan en los usuarios una gran empatía a pesar de ser artificiales.
Por un lado, al ser personalidades virtuales no perjudican la imagen de las marcas que promocionan con escándalos públicos, vida personal, entre otras cosas y, por otro, ayudan a explorar los beneficios de la inteligencia artificial en la publicidad y el marketing.
Otro beneficio es que las empresas se ahorran el engorroso trabajo de realizar miles de tomas para que un influencer humano quede perfecto en una foto o imagen publicitaria.
¿Existe un lado negativo?
Si bien es cierto que la interacción entre los influencers virtuales y los usuarios es fuerte, las marcas corren el peligro de que su contenido sea considerado como una farsa, incluso puede que los consumidores no confíen del todo en el mensaje que emite la empresa, solo por el hecho de ser transmitido por una inteligencia artificial. Además, los costes para realizar selfies a los influencers virtuales son muy grandes, ya que se necesita contratar artistas 3D para ese propósito, mientras que con uno humano puede lograrse sin gastar un céntimo.
Existen psicólogos que señalan, además, que los influencers virtuales son dañinos porque sirven como un método para manipular a los jóvenes y amenazan su bienestar mental. La inteligencia artificial que utilizan estos personajes es capaz de imitar un proceso psicológico que permite a las personas confiar en su voz y sentirse reconocidos. La IA imita aspectos que el cerebro humano ha desarrollado y aprendido a detectar en otros.
A pesar de estos aspectos negativos, las marcas siguen considerando que es una buena opción trabajar con influencers virtuales, ya que lo ven como un nuevo hito en el marketing y porque son figuras interesantes y llamativas para la creación de contenido.
Influencers famosos
Muchas empresas han tenido éxito con este formato, como la empresa Brud que creó a Lil Miquela, una influencer virtual con 1.6 millones de seguidores. Ella promociona productos de Calvin Klein, Prada, Samsung Mobile e incluso posee canciones en Spotify y videoclips en Youtube. A veces se ven fotos de ella en estudios de grabación y posando con sus amigos.
Además de ella destacan: Bermuda, Shudo, Imma y Blawko, quien muestra su vida cotidiana virtual publicando fotos de patinaje, usando ropa de marca y momentos con su novia.
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