Los investigadores no dejan de asombrarnos. Actualmente, vivimos en la era tecnológica y cada vez son más lo descubrimientos milenarios. Nos rodean los sensores de movimiento, altavoces inteligentes, mapas, asistentes de voz, contadores de pasos y un sinfín de herramientas que, desde nuestros dispositivos electrónicos, analizan nuestros movimientos y sonidos para facilitarnos la vida. Sin embargo, no ha sido fácil desarrollar esa misma relación con los olores. Hasta ahora. Durante años se ha buscado una fórmula y, aparentemente, acaban de dar con ella. ¿Será cierto?
Google continúa dejando huella
Google sigue sorprendiéndonos y parece no tener la intención de detenerse. Sus novedades siempre consiguen dejarnos con la boca abierta, en espera de lo que se viene. Recientemente, dieron a conocer las nuevas funciones para la aplicación de Maps, además del lanzamiento de sus equipos Pixel 4 y Pixel 4 XL. Y ahora, han anunciado algo mucho más increíble: lograron que su inteligencia artificial (IA) reconozca olores.
En un artículo ofrecieron todos los detalles al respecto. Los científicos de la empresa norteamericana esperaban que la IA pudiera analizar la relación entre la estructura de una molécula y el aroma para así determinar los olores. Con este fin, tuvieron que crear una base de datos de alrededor de 5.000 moléculas con la ayuda de distintos perfumistas. En pocas palabras, han desarrollado un aprendizaje automático para el reconocimiento y categorización de olores. Todo esto a través de la evaluación de la estructura molecular.
Avances en la inteligencia artificial
Por medio de estas pruebas los investigadores han añadido toda la información recopilada en la red neuronal del robot. Seguidamente, hicieron otros exámenes para confirmar si detectaba los olores restantes correctamente. Esta primera fase ha arrojado resultados básicos, demostrando que es necesario seguir con el trabajo. La experimentación es fundamental a la hora de alcanzar un objetivo tan complejo.
No obstante, la percepción de ciertos olores puede ser subjetiva y no todos los apreciamos de la misma manera. Las combinaciones de aromas, por ejemplo, podrían resultar complicadas de identificar para la IA, pero esta es una de las metas para los científicos. Y dados los primeros pasos en la materia, es posible que en menos de lo que pensemos pueda lograrlo.
La inteligencia artificial sigue avanzando y, en este caso, los resultados han sido positivos. Estos prototipos ya superan a las tecnologías que existían en la detección de olores. Por eso, han recibido elogios de parte de distintos expertos en este campo.
Pero los planes de Google no terminan aquí. La compañía también se plantea la digitalización de olores pensando en cambiar la vida de las personas sin olfato. Increíble, ¿no lo creen?
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