Ergonomía es un término con el que pocos se encuentran familiarizados, pero sorprendentemente está presente en nuestra vida diaria. Esto es debido a que trabaja muy de cerca con la estabilidad y el bienestar de los individuos y cómo estos interactúan con sus alrededores. Cada uno de los espacios donde pasamos gran parte de nuestras horas, deben estar adaptados a nuestras capacidades, limitaciones físicas y mentales.
La ergonomía se ha convertido en uno de los estudios más importantes para prevenir lesiones laborales y lograr una buena estabilidad en los distintos espacios, tanto de trabajo como de vida cotidiana. Para lograr un excelente desempeño en el ámbito laboral, el acondicionamiento de los ambientes se ha convertido en una de las claves para conseguirlo. Sigue leyendo para conocer más sobre esta ciencia.
Definición de ergonomía
La ergonomía es una parte de la salud ocupacional que se encarga de velar porque cada uno de los trabajadores en las distintas organizaciones consigan tener una excelente relación con su entorno laboral. Con esta disciplina se logra reducir lesiones o problemas físicos asociados al espacio.
Cuando un sitio está bien adaptado, el bienestar de cada trabajador aumenta exponencialmente, pero también se incrementa la eficiencia, productividad y creatividad. A esto se suma que en un lugar bien distribuido y con las herramientas adecuadas, muchas actividades y tareas se simplifican ahorrando horas de labor.
Durante muchas décadas se ha discutido cómo mejorar los ambientes laborales, pero durante esos años se caía en la casilla de que eran las relaciones entre empleados y superiores lo que mejoraba ese entorno. Mas, luego de muchos estudios, se llegó a la conclusión de que la calidad de los espacios es un factor determinante; de nada sirve tener buenas relaciones con todos si el lugar no genera comodidad. Justamente es aquí donde la ergonomía empezó a tener un papel importante en esta rama.
Beneficios que ofrece la ergonomía
Esta ciencia se ha vuelto un pilar de cada proceso de trabajo. Si mejoras las condiciones laborales, desde los espacios hasta las herramientas que cada trabajador usa, la producción aumenta a grandes rasgos y el ambiente general de todos también cambia. Lee los beneficios que aporta la aplicación de la ergonomía.
Previene lesiones físicas asociadas al trabajo
Si se aplica la ergonomía correctamente, se tendrá equipamiento y espacios que cumplan los estándares de calidad, lo que disminuye las lesiones ocasionadas por cumplir las mismas tareas a diario y tener malas posturas.
Pasar muchas horas sentado o realizando la misma acción puede derivar en el padecimiento de lesiones y dolores físicos que van desde el síndrome del túnel carpiano, dolor de cuello, dolor de cabeza, tendinitis y lesiones en hombros, hasta problemas de circulación sanguínea en las piernas.
Para la empresa es necesario prevenir esto, por lo que invertir en espacios adecuados se ha vuelto importante y ya no se considera una mala inversión. De hecho, actualmente existe una gran competencia en el mercado de productos y herramientas ergonómicas para facilitar todo. Las mismas presentan los últimos avances tecnológicos hechos en este campo de la salud ocupacional.
Aumento de la productividad
Cuando se trabaja sintiendo que se está en un ambiente ameno y, por sobre todo, seguro, los empleados aumentan su productividad y creatividad. Con un buen plan de ergonomía y que esté bien aplicado, cada quien puede sentirse a gusto y feliz realizando sus actividades.
A esto se le suma que producen mejores resultados, tienen reuniones donde las ideas fluyen naturalmente y se sienten completamente parte del proceso de la empresa.
Mejora la salud emocional
Aunque no lo parezca mejorar un espacio de trabajo para hacerlo de calidad ergonómica mejora el ánimo de los trabajadores, lo que contribuye con su salud mental y eleva sus niveles de desempeño. Cuando te sientes bien contigo mismo y con lo que haces, tiene una repercusión favorable en tus tareas.
Muchas empresas deciden ignorar la ergonomía ya que implica gastos, pero terminan teniendo cuentas más elevadas cuando su personal empieza a presentar problemas físicos y emocionales, que los lleva a enfrentar seguros médicos, cuentas de trabajo, rotación, permisos o vacaciones remuneradas y otros gastos más. Por lo que es mejor invertir en ergonomía que gastar innecesariamente cuando el daño ya está hecho.
Aprendizaje para todos
La ergonomía no sólo se trata de adecuar los ambientes de trabajo y las herramientas, también implica enseñarles a todos los involucrados en la compañía de qué va esta ciencia y como cada uno puede aportar sus ideas para que esta pase a ser parte íntegra de la organización.
Lo mejor es crear un grupo que se encargue de hacer estudios cada tiempo para evaluar las condiciones de cada área o departamento. De esta forma cada una puede empezar a cumplir las distintas características de la calidad ergonómica y se empezarán a ver resultados a largo plazo.
Nuevas tecnologías
Uno de los puntos más fuertes de la ergonomía es el uso de nuevas variantes que presentan las últimas mejoras tecnológicas. Sin embargo, para los trabajadores más experimentados, estas no se ven como una ayuda para facilitar su oficio, sino como un obstáculo aparte de sentirse obsoletos.
Es por esto que antes de hacer cambios drásticos, es necesario darle una inducción al personal. De esta forma, cada uno entenderá el uso de las nuevas tecnologías y por qué se deben hacer los cambios pertinentes para prevenir lesiones.
La ergonomía se ha convertido en un factor fundamental para los ambientes laborales; no sólo evitan lesiones futuras, sino que incrementan las relaciones y el sentimiento de confianza de cada trabajador. Si los empleados se sienten contentos y cómodos, la producción de la compañía se disparará hasta niveles impensables. Tomar esto en cuenta es necesario para hacer todas las mejoras necesarias y ayudar al crecimiento de la organización.
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