Las nuevas tecnologías han abierto un sinfín de oportunidades para que las marcas impulsen sus productos o servicios. No obstante, hay quienes prefieren los medios tradicionales o la combinación de ambas. El marketing offline es aquel que se realiza fuera de línea. Para algunos podría parecer una pérdida de tiempo, pero debemos recordar que hay diferentes tipos de público; quizá no todos navegan en las redes y también existen otras opciones para atraer la atención rápidamente. Descubre de qué va este término y cómo trabajar bajo esa modalidad.
¿Marketing offline?
¡Pues, sí! Aunque nos parezca imparable el éxito del internet y las redes sociales, existen otras opciones muy efectivas y que aún cuentan con seguidores asiduos. Entre las más usadas y tradicionales se encuentran la radio, televisión, publicidad impresa, material POP, vallas, entre muchas otras.
¿Cómo laborar a través del marketing offline?
En línea podemos encontrar alcance con una muy baja inversión o simplemente de manera orgánica. La publicidad offline suele resultar más costosa que la online. Por esto, es recomendable realizar un presupuesto y calcular los gastos a realizar. La planificación es clave para evitar el tiempo perdido y las malas inversiones.
Trata de realizar una segmentación de tu público objetivo. Aún cuando son considerados medios masivos, con el paso del tiempo han surgido canales que permiten acercarte a tu posible cliente.
Es importante evaluar los pasos a tomar y su posible impacto. El elemento visual es clave y te ayudará a tener éxito en el marketing offline. Por tanto, todo debe estar bien diseñado, ser muy llamativo y con colores acordes. En el caso de las vallas, inclínate por las temáticas, con movimiento, en 3D y todo lo que se les ocurra. La idea es atraer miradas de una forma creativa.
Saliendo de lo tradicional
Como hemos visto, el mercadeo tradicional puede llegar a tener el mismo impacto que el digital. Solamente deben establecerse objetivos y planes de acción concretos en torno a ellos. Aunque es más costoso que el online, no siempre aplica. Si necesitas salir de apuros, puedes recurrir a la publicidad impresa, por ejemplo. Terminarás gastando menos de lo que imaginas. Lo importante es diversificar las acciones y no cerrarnos a las alternativas.
Lo ideal sería realizar un plan que incluya el marketing offline y el online. De esta manera, estarás acercando a tu público objetivo a través de diferentes canales. Además, podrás obtener la atención de quienes ni sabías podrían interesarse en lo que haces. ¡Todo es posible!
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