En su sede ubicada en Japón, Microsoft realizó una prueba de productividad que permitía a los trabajadores laborar sólo cuatro días a la semana. La iniciativa fue denominada como “Work Life Choice Challenge” y consistió en otorgarle a los empleados de la compañía cinco viernes seguidos libres durante el mes de agosto, sin perjudicar su salario.
Según la empresa, los resultados de este experimento fueron muy exitosos. Manifestaron que tanto la productividad como las ventas aumentaron un 40% en comparación a las del año 2018.
Además de ello, los gerentes pidieron al personal que disminuyeran el tiempo que pasaban en las reuniones y usando la aplicación de mensajería electrónica a no más de 30 minutos.
Gracias a esto, la empresa pudo ahorrar en recursos como la electricidad, cuyo gasto se redujo hasta un 23%.
Otras empresas que han empleado este método
Sin embargo, esta no es la primera vez que se realiza este tipo de prueba para estudiar la productividad de los empleados.
La Perpetual Guardian, una compañía de gestión de fideicomisos ubicada en Nueva Zelanda, le permitió a los 240 miembros de su personal trabajar cuatro días a la semana por un periodo de dos meses. Los resultados señalaron que el nivel de estrés de los empleados bajó un 7%.
Los trabajadores también han manifestado en diversas oportunidades que prefieren trabajar menos de cinco días a la semana porque, al pasar menos tiempo en sus oficinas, pueden lograr una mayor productividad.
De hecho, una encuesta realizada por el Workforce Institute a 3.000 empleados de Kronos Incorporated concluyó que el 66% de ellos son capaces de trabajar cinco horas al día y obtener los mismo resultados que un empleado de tiempo completo.
Lo cierto es que Microsoft prevé realizar otro experimento en Japón a finales de este año. Planean solicitar al personal que presente sus sugerencias para mejorar la eficacia y la estabilidad en sus trabajos y en sus vidas.
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