Los datos del consumidor son indispensables para las marcas porque con ellos pueden crear estrategias publicitarias acordes a los intereses y necesidades de un público determinado. Para lograrlo, necesitan diversas herramientas como el Device ID que permite obtener un panorama más amplio relacionado con los datos de los clientes en sus teléfonos, aplicaciones y navegadores. Los cookies ya no funcionan debido a las duplicidades en cuanto a las cifras reales de los usuarios, caducan al pasar un mes y no sirven en el ámbito de las aplicaciones. Además, los navegadores más populares como Google Chrome, Safari y Mozilla van a eliminar el uso cookies de terceros para garantizar la seguridad de los datos del consumidor y su privacidad.
Ahora, para conseguir la visión completa de los clientes es necesario: primero, incluir datos que determinen sus perfiles sociodemográficos así como sus intereses de compra, el uso de sus aplicaciones móviles y búsquedas realizadas por su navegador. Y segundo, que tales cifras se almacenen en una sola plataforma relacionada a los identificadores que posea cada consumidor.
Guerra por los datos del consumidor
Gracias a los escándalos, los clientes han mostrado incertidumbre en relación a cómo las empresas utilizan sus datos, lo que ha dado paso a la institución de una ley para la protección de los datos del consumidor; esta entró en vigor en Europa hace un año. Esto, sin embargo, no ha detenido a las marcas, ya que siguen compitiendo entre ellas para ver quién capta más datos de su público.
Hay que subrayar que existe cierto desnivel en la competencia, ya que las empresas pequeñas tienen un acceso menor a la información de los clientes que sus parecidas más grandes. De hecho, también existen rivalidades entre las compañías gigantes. Por lo menos, los conglomerados de Internet tienen una posición más favorable y estable, a diferencia de sus semejantes. Esto sucede porque las compañías tecnológicas cuentan con datos más completos que permiten conocer de mejor forma los intereses de su target, como hace Google.
Además de esa, hay marcas como las de Sillicon Valley que tienen el mayor número de información relevante sobre los usuarios, obteniendo grandes beneficios de ello. Ante esto, la Unión Europea planea crear una ley llamada “Soberanía digital”, que evitará que las grandes compañías estadounidenses tomen posesión de los datos del consumidor y los usen para favorecerse. Con esto pretenden reducir el dominio de información que tienen las empresas de Estados Unidos para que las compañías europeas ganen terreno y fuerza en un mundo donde la información de su público está bajo el control de marcas extranjeras.
¿Qué sucederá con el control de datos por parte de Estados Unidos? ¿Se pondrá en funcionamiento la Ley de Soberanía Digital? ¿La medida reducirá el poderío de las marcas estadounidenses? Habrá que ver como concluye esto.
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