El internet, como lo conocemos hoy en día, nació hace casi 30 años y ciertas formas de mercadeo parecen no envejecer en lo absoluto. Hoy hablaremos sobre los newsletter, una forma muy sencilla de hacer mercadeo en el mundo 2.0 que parece que nunca pasará de moda.
¿Qué es un newsletter?
Se trata de un boletín informativo con lo más reciente que sucede dentro de una empresa: información, cambios, enfoques, ofertas, entre otros aspectos. Explicado de una forma bastante rápida y simple para no desperdiciar el tiempo de los clientes. Se dice que el tiempo es dinero y los boletines deben seguir este concepto al pie de la letra.
Para el marketing, es una herramienta eficaz de promocionar nuestra marca de modo que siempre podamos mantener informados a nuestros clientes con todo lo necesario que deban saber con respecto a la aparición de nuevos productos y servicios. Todo esto se hace con el fin de mejorar la atención hacia el cliente y así generar una mayor promoción.
Con el pasar de los años, esta herramienta ha cambiado su estructura en ciertos detalles para optimizar el envío del mensaje. El fin de esto es volverlos más atractivos visualmente y así entusiasmar al cliente a revisar su correo electrónico. Vamos a repasar un poco acerca de los elementos que necesita un newsletter para ser efectivo:
- Atractivo: uno de los aspectos más difíciles de lograr es que el contenido anime a los clientes a leerlo. Puedes jugar con la estructura al colocarlo en listas o cuadros que compaginen con las imágenes de tu boletín.
- Corto: los mensajes cortos de máximo 3 líneas son los más apropiados al no ocupar gran parte del espacio del correo. Esto nos permite incluir un poco más de información.
- Convincente: la persuasión es fundamental para vender lo que estemos ofreciendo, por lo que el dominio del lenguaje parece lucir muy tonto al principio. Si queremos vender nuestra marca, nunca se debe dar por sentado.
- No sobrecargar: un error de muchas empresas es llenar el correo de imágenes y texto para atraer al cliente, pero esto suele tener el efecto contrario la mayoría de las veces. Se necesita ser muy específico en lo que se comunica y obviar algunos detalles menores.
- Palabras entusiasmantes: son poco recurrentes, pero van ganando terreno poco a poco. Frases como “¡Llévame allí!” o “Quiero saber más” tienen gran éxito en esta clase de campañas.
- Exclusividad: si realmente queremos que los usuarios se suscriban a nuestro boletín, incluir descuento de productos o un abrebocas sobre lo que está por venir es ideal para mantener la lealtad. De igual forma, la promoción de ciertos eventos se pueden hacer por este medio para así animar a los clientes a leerlos.
El newsletter puede parecer anticuado para muchas personas, pero si se utilizan de forma correcta, podemos generar un gran cambio en la popularidad de nuestra empresa y elevar las ventas como nunca antes.
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